Emulando a Gwyneth Paltrow en la película “Dos vidas en un instante”, nuestra protagonista vive su propia historia, alejada eso sí, de la creencia de que nuestra vida es fruto del azar y la fuerza del destino porque sus acciones marcaron su vida y el desenlace de esta historia.
Adela, trabajaba en una multinacional, llevaba años dedicada a su pasión, los números. Era feliz con su trabajo como controller financiero. Pero como a muchos de vosotros un buen día le sorprendió un ERE de su compañía. La sacudió en lo más profundo de su ser y la inmovilizó.
«Un punto de inflexión que marcaría su vida»

Un punto de inflexión que marcaría su vida. A partir de este duro momento, Adela, pudo vivir dos vidas, una en la que dejarse llevar y otra en la que se convertiría una vez más en la máxima responsable de las decisiones que debería tomar.
¿Queréis saber qué sucedió? Realmente hay dos finales, los dos están presentes y suceden cada día. Desenlaces, fruto de nuestras decisiones que, acertadas o no, nos brindan un futuro que pasa por ser presente.
“Tu actitud determina tu éxito” #tufuturoeshoy
Co-autores del libro Tu Futuro es Hoy Francisco Alcaide y Laura Chica
#Vida1:

Adela, sucumbió al despido y todavía noqueada regresó a casa. Desconcertada por la situación, porque jamás nadie la había preparado para ello, vagó en su camino de vuelta hasta que pensó que no era tan terrible y que ella podría con todo como siempre había hecho. Así que se sentía fuerte, preparada, para encontrar una nueva oportunidad. Pensó que llegaría y pronto. Confiaba en que a ella no le sucedería como a tantos, estaba preparada se sentía fuerte, así que decidió tomarse un tiempo “sabático”. La verdad llevaba años dedicada en cuerpo y alma a su trabajo y todos le decían eso de “aprovecha y disfruta de tus hijos que nunca has podido”, o “tomate tu tiempo, te lo mereces después de tanto”. Así que… dicho y hecho.
Dejo pasar unas semanas que se convirtieron en meses. Mientras por aliviar su conciencia, se sentaba frente al ordenador y buscaba a través de los portales alguna oferta con la que se identificara. Hablaba con sus conocidos y se lamentaba de lo mal que estaba todo y encontraba en todos ellos el consuelo que necesitaba, a la vez que le confortaba el saber que no era problema suyo, sino más bien fruto de la situación.
A medida que pasaba el tiempo empezó a sentir que no dominaba aquello como ella había pensado, y la situación empezó a minarla, lo que provocó en ella fruto de la desesperación, un incesante envío de c.v. a diestro y siniestro. Ya sin foco, cada vez era menos selectiva. Sentía que el tiempo pasaba y de esta forma pretendía acelerar la llegada del éxito. Lejos de ello, la situación empeoró. Había quemado todos sus cartuchos y dejado una huella en su entorno que no podía borrar: mensajes incoherentes, quiebros, situaciones que, cada vez más, la alejaban de lo que sintió ser algún día, una mujer fuerte, segura y capaz de dirigir sus pasos.
El final de esta historia está en muchos de vosotros, a los que la vida no preparó porque entendió que erais y sois los máximos responsables de vuestras acciones.
#Vida2

Adela no podía dar crédito a lo que sucedía y jamás lo hubiera imaginado. Pero algo en su interior la removió y pensó: “Calma, respira y piensa” y sin ser consciente se enfrentó a sus miedos. “La situación es la que es y eso no puedo cambiarlo pero si puedo mirar hacia mi interior y decidir qué hacer a partir de ahora”. Se sentía dueña de sus acciones, eso nadie podía arrebatárselo.
Regreso a casa y decidió que su trabajo ahora sería encontrar trabajo. Se levantaría cada mañana a la misma hora, seguiría con sus rutinas y dedicaría sus 8 horas a conseguir su reto. Decidió invertir sus escasos ahorros y contrato los servicios de un orientador laboral que le acompañara en el camino. Lo primero que le recomendó es “Párate y piensa”. ¿Qué es lo que quieres hacer? Porque puedes decidirlo y pelear por ello. En ese momento Adela, pensó ¿cómo? Es que puedo permitírmelo. Y así fue.
Desde la calma, empezó a trabajar sobre ello. Decidió poner foco y continuar en lo que realmente le apasionaba, las finanzas. Comenzó a analizar sus fortalezas y debilidades, así como las amenazas y oportunidades del mercado laboral y su sector. Esto le ayudó a ver lo alejada que estaba de su objetivo. Quería un proyecto de continuidad pero desde hacía años había descuidado su formación por “falta de tiempo” y se encontraba fuera de lugar al observar el perfil competencial que las empresas y el mercado exigía en estos momentos.
Así que se puso manos a la obra y aprovechó para actualizarse a la vez que empezaba a compartir con su entorno su “Elevator Pitch” y desplegar sus antenas, seleccionadas estratégicamente, que le ayudarían a estar presente y en la mente de todos ellos. Y así fue. Un conocido le comentó que un amigo suyo, que trabajaba en una consultora, se tenía que marchar al extranjero por motivos personales y dejaba vacante su posición. Estaban buscando una persona con su perfil y le pidió que le enviara su currículum cuanto antes porque estaban realmente apurados. Se sintió aliviada porque había estado casi un mes preparando su c.v., actualizándolo y mejorándolo según las indicaciones que le había dado su orientadora. Cuando la consultora recibió el c.v no dudó en llamarla, su cv era diferente, aportaba logros que hablaban de ella, de sus capacidades. Además habían entrado en sus perfiles profesionales, que también estratégicamente había trabajado y pudieron conocer mucho más de ella.
Estos últimos meses habían pasado a cámara lenta, parecía que no iba a ver de nuevo la luz y en cuestión de 24 horas, su vida dio un vuelco. Consiguió el trabajo y también reflexionó acerca de lo que había vivido en los últimos meses. Lejos de convertirse en los peores meses de su vida, los recuerda como los mejores ya que le permitieron conocerse. La vida le había puesto a prueba y ella había ganado, no sin mucho esfuerzo y sacrificio. A pesar de la que situación era negativa no se dejó llevar por ello y decidió tomar las riendas, correr riesgos, salir de sus rutinas y aprender a hacer las cosas de otra forma.
Y aquí os dejo con esta historia con dos finales, bien diferentes, como también lo fueron su forma de verlos y enfrentarse a ellos. Así que no dejo de negar que haya un destino fruto del azar, porque el destino está en tus manos y en cómo decidas jugar tus cartas. Mi intención, ofrecerte un momento de reflexión para que te pares y hagas un alto si no funciona lo que estás haciendo, y luego pases a la acción, como es lógico, con un plan que llene tus 8 horas y te conduzca hacia el éxito.
«Do you know that there´s still a chance for you?
Because there´s a spark in you.
You just gotta ignite
the light and let it shine»
María Jesús Márquez
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